En el primer partido del grupo, Alemania goleó 4:0 a la selección portuguesa gracias en parte a una tripleta de Thomas Müller. Después lo hicieron las jugadoras, en una intervención en la que la organización, a petición de las jugadoras, limitó a cuatro el número de preguntas por parte de la prensa. Alemanes y ghaneses vivieron un emocionante partido que finalizó con un empate a dos goles, uno de los cuales permitió a Miroslav Klose convertirse en el mayor goleador de la historia de los mundiales a la fecha (junto al brasileño Ronaldo). Por otro lado, el estadounidense Clint Dempsey anotó a 30 segundos de iniciado el partido contra Ghana, uno de los goles más rápidos de la historia del torneo.