En dicha fase ganó todos los partidos disputados, igualando el récord de 14 victorias consecutivas en partidos de competición que hasta en esa fecha compartían la selección neerlandesa y la selección francesa, y logrando con ello la clasificación como primera de grupo para una fase final a la que acudiría como vigente campeona. La Selección Femenina Española entra en la historia del fútbol y borda su primera estrella en el pecho tras doblegar a Inglaterra por 1-0 con un gol de Olga Carmona en el minuto 29. Infinitamente superior la Roja en una final en la que las británicas nunca estuvieron a la altura.